“Nada nuevo hay bajo el sol”, decía el viejo Salomón, en un dicho que se hizo famoso en el Eclesiastés. “Lo que fue, eso será; lo que se hizo eso se hará”. Sin embargo, la mirada nos sorprende cada día, aunque rutinariamente por la mañana salga el sol y por la tarde se ponga. En la mirada está la novedad de la existencia. Por la mirada somos, por la mirada nos sorprende la vida cada día.