Francisco Molina / El ciudadano de a pie
Como ya lo habíamos mencionado en el artículo anterior “Opinión Ciudadana: La SEV condiciona las inscripciones mediante aranceles” ( https://n9.cl/b2n6 ), la convocatoria que emitió la Dirección General de Bachillerato (DGB) y que avaló con su firma el Secretario Zenyazen Escobar García, viola la Ley General de Educación en su artículo 6° al condicionar la inscripción y por ende el ingreso de los jóvenes al bachillerato.
“Artículo 6o.- La educación que el Estado imparta será gratuita. Las donaciones o cuotas voluntarias destinadas a dicha educación en ningún caso se entenderán como contraprestaciones del servicio educativo. Las autoridades educativas en el ámbito de su competencia, establecerán los mecanismos para la regulación, destino, aplicación, transparencia y vigilancia de las donaciones o cuotas voluntarias.
Se prohíbe el pago de cualquier contraprestación que impida o condicione la prestación del servicio educativo a los educandos.
En ningún caso se podrá condicionar la inscripción, el acceso a la escuela, la aplicación de evaluaciones o exámenes, la entrega de documentación a los educandos o afectar en cualquier sentido la igualdad en el trato a los alumnos, al pago de contraprestación alguna”.
Un arancel que menciona la convocatoria emitida por la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) y que deben de cubrir los padres de familia; ya que de no hacerlo, NO podrán inscribir a sus hijos al bachillerato. Algo que de manera escandalosa violenta el derecho de los jóvenes veracruzanos a la educación. Y que además, lo más grave; está escrito y firmado por el Secretario de Educación de Veracruz ( https://n9.cl/57ad )
Nadie antes se había atrevido jamás a realizar los cobros por ingreso de manera tan estridente, pues siempre se cuidaban los tiempos y las formas. Pero aquí de lleno y ya bien entrados en el furor de la cuarta transformación, de plano les valió un garbanzo de a libra y en la convocatoria oficial de ingreso al bachillerato lo pusieron con todas sus letras:
“Sin excepción, NO se inscribirá a quien no entregue, en fechas establecidas para ello, todos los documentos mencionados”. Que incluye obviamente, el pago del arancel.
Así que tal y como ya lo habíamos señalado en nuestro artículo anterior, la cuota oscila entre los 1400 y 1500 pesos. Una cuota que la convocatoria oficial jamás precisa el monto y que se cobra a discreción en todas y cada una de las escuelas que pertenecen a la DGB; pues cada escuela le pone un precio distinto a su “prestigio”. Una cuota obligatoria de la que los padres se enteraron hasta el día de la inscripción y que desconocen en qué se va a utilizar; pues la convocatoria jamás mencionó el monto, ni los fines. Una cuota obligatoria que nadie sabe quién la fija y que nadie sabe si se utilizará para el mantenimiento escolar.
Aquí sin duda alguna, lo correcto sería nuevamente pedirle una aclaración al respecto a la Directora General de Bachillerato Claudia Guadalupe Zamora Treviño, o en su defecto al titular de la SEV, pues al final de cuentas él es el que autorizó el pago de la CUOTA OBLIGATORIA.